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miércoles, 21 de diciembre de 2011

Empieza la sucesión rumbo al GDF




Los aspirantes que estarán con Ricardo Monreal, Manuel Camacho y los dirigentes del PT, PRD y Movimiento Ciudadano son Alejandra Barrales, Miguel Ángel Mancera, Mario Delgado, Martí Batres, Laura Velázquez, Fernández Noroña y Carlos Navarrete.

viernes, 16 de diciembre de 2011

AMLO y la conciencia de Ciro Gómez Leyva

Cuando alguien tiene cargos de conciencia todo lo mal interpreta, de todo sospecha y a todo le ve segundas o terceras intenciones. Es el caso de Ciro Gómez Leyva quien ve enemigos personales en cada integrante del Movimiento de Regeneración Nacional MORENA.

Es lógico que así sea, porque Ciro en otro tiempo, habría participado gustosamente en MORENA, tal como apoyó en su época de periodista independiente todas las causas justas y rebeldes que le tocó cubrir. Pienso en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional de 1994, con el que Gómez Leyva abiertamente simpatizaba. O en las huelgas de la UNAM, en las que Ciro era el periodista que con más entusiasmo las cubría.

El Ciro rebelde y comprometido con la democracia fue, en 1997, un periodista muy identificado con el que era entonces el líder de oposición más respetado, Andrés Manuel López Obrador. Me atrevo a decir, basada en testimonios de personas que los conocen a ambos, que Gómez Leyva y López Obrador eran amigos. Y lo siguieron siendo durante todo el periodo en que Andrés Manuel gobernó la ciudad de México. Rompieron, lamentablemente, en la campaña electoral de 2006. Creo que Ciro sucumbió ante el hechizo del poder y se sumó a la guerra sucia en contra de AMLO, sobre todo difundiendo encuestas manipuladas.

Sus razones habrá tenido Ciro Gómez Leyva para haber actuado de ese modo. Lo cierto es que, después de las elecciones de 2006, cuando Andrés Manuel protestaba en el zócalo contra el fraude electoral, Ciro fue uno de los periodistas más cuestionados por el tabasqueño por no decir la verdad de lo que estaba pasando.

Es cierto que López Obrador denunció la falta de objetividad periodística de Ciro y de muchos de sus colegas. Pero es falso que Andrés Manuel haya “atacado” a ningún comunicador. AMLO lo único que ha hecho es responder a las críticas que recibe con críticas. Nada más.

Menciono lo anterior porque esta tarde el coordinador de la campaña de López Obrador, Ricardo Monreal (@RicardoMonrealA), fue entrevistado por Ciro Gómez Leyva en un programa de radio. La entrevista terminó mal porque Ciro le reclamó a Monreal que el Peje “lo atacara” tanto. Ciro le dijo a Monreal que por culpa de López Obrador había gente que cuando lo veía en la calle le gritaba “vendido”. Como Monreal vio muy alterado al periodista le pidió que se tranquilizara. Pero Ciro, en lugar de hacerlo, se alteró más y dio por terminada la entrevista.

El que se enoja pierde. Y Ciro Gómez Leyva volvió a perder.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Michocacán: El PRD de derrota en derrota

No hace mucho, el PRD perdió Zacatecas. Por el mal gobierno de Amalia García, sí, pero también por la división en la izquierda. El PT, que apoyó al hermano del exgobernador Ricardo Monreal, no hizo ninguna clase de alianza con el Partido de la Revolución Democrática. Sí la hizo Convergencia, que hoy se llama Movimiento Ciudadano, pero no fue suficiente para derrotar al PRI. Y, así, casi como una consecuencia natural, la izquierda entregó el poder al priismo en ese estado después de dos sexenios consecutivos de haberlo mantenido.

En Baja California Sur ocurrió exactamente lo mismo. También por culpa del mal gobierno que hizo la izquierda, pero sobre todo porque acudió a las últimas elecciones de gobernador dividida. La división la llevó a la derrota. Ahora fue Movimiento Ciudadano el partido que no participó plenamente en la alianza izquierdista. Como en Zacatecas, la izquierda cedió el poder, al PAN por cierto, después de dos sexenios consecutivos de haberlo conservado.

Hoy domingo, en Michoacán, aunque los partidos de izquierda se han mantenido formalmente unidos, perderán. Después de dos sexenios de haber tenido el poder, lo entregarán, probablemente al PAN, cuya candidata, “Cocoa”, es hermana de Felipe Calderón. ¿Por qué perderá la izquierda en tierras michoacanas si hubo unidad de los tres partidos, esto es, el PRD, el PT y Movimiento CIudadano? Porque en el plano nacional, por más que las palabras de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón digan otra cosa, no hay unidad. La disputa por la candidatura presidencial, que se supone se resolverá en estos días cuando se conozcan los resultados de las encuestas, ha dañado de más al perredismo. Y se reflejará, con una aplastante derrota, en Michoacán.

Hay en eso una lección para la contienda por la jefatura de gobierno en el Distrito Federal. Si el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano eligen a su candidato en negociaciones que privilegien los intereses de sus líderes, sin considerar la verdadera popularidad de los aspirantes, que es el único factor que puede mantener la unidad, perderán la Ciudad de México. ¡Después de tres sexenios de haberla gobernado!

Es el reto de la izquierda en el DF: elegir como su candidato, o candidata, a la persona que mejor posicionada esté. Ojalá no se equivoquen sus dirigentes.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

AMLO, un general debilitado por las heridas

Este no es el López Obrador que conocíamos. No reconozco en el Andrés Manuel que hoy habló con Carmen Aristegui al guerrero indomable que nunca se echó para atrás en la batalla. Sospecho que tantos golpes recibidos durante tantos años ya lo han debilitado, le han quitado energía, le han hecho perder el empuje.

No voy a defender a Martí Batres, ese no es el punto. Solo estoy mencionando, lo que ya otros han dicho en estas horas, que Andrés Manuel ha enviado el peor mensaje a sus seguidores, el de que es un general que ya no está dispuesto a dar la batalla por su gente.

¿Qué estará pensando Ricardo Monreal, que tanto se la ha jugado por López Obrador? Seguramente se dirá a sí mismo que en cuanto se meta en problemas por defender a AMLO, el tabasqueño le va a dar la espalda. Lo mismo pensarán Alberto Anaya, Dante Delgado (@DanteDelgado), Alfonso Durazo (@AlfonsoDurazo), Jesusa Rodríguez, Héctor Vasconcelos, y tantos otros personajes que todo lo han arriesgado por el proyecto lopezobradorista.

Después de años de exigir un comportamiento vertical sustentado en el hecho de que nadie en el movimiento debía, ya no se diga saludar a Felipe Calderón, sino ni siquiera reconocerlo como el presidente, salir ahora, como lo hizo AMLO con Aristegui, con la declaración de que eso no tiene importancia, pues habla de que López Obrador está en serios problemas para conservar la serenidad y la fortaleza de ánimo que se necesitan para encabezar un ejército en el gran combate que viene.

El general está herido, sin fuerza, desfalleciente. Y la tropa desmoralizada y sin rumbo. Mal augurio.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Bejarano-Padierna, fuerza electoral de la izquierda en el DF


Hace un año, a un amigo le escuché decir: “Si en las calles del DF tiras una piedra, no le pegas a un perro callejero, sino a un aspirante a la jefatura de gobierno”. Pensé que eso era exagerado, pero que el juicio se quedó corto. Véanse si no los siguientes nombres.

No sé si una tal Laura Velázquez que ha pagado anuncios espectaculares en distintas calles del Distrito Federal sea la secretaria de Desarrollo Económico de la administración encabezada por Marcelo Ebrard Casaubón. Supongo que sí y, también, supongo que quiere ser candidata de izquierda a la jefatura de gobierno de la ciudad. Si lo que me dicen es cierto, que a ella la apoyan René Bejarano y Dolores Padierna, pues entonces la señora Velázquez tiene posibilidades de llegar, ya que la pareja Bejarano-Padierna es uno de los tres pilares electorales del PRD en la capital: los otros son, desde luego, el propio Ebrard y, el más importante, el movimiento de Andrés Manuel López Obrador.

¿A quién más apoyan Bejarano y Padierna? A Benito Mirón, secretario del Trabajo capitalino. Este hombre, con antecedentes como enlace con la guerrilla zapatista, ha trabajado más o menos con eficacia y con mucha seriedad, con tanta seriedad que no tiene popularidad. Tal vez, con los recursos de Bejarano-Padierna, pronto lo veremos anunciar su imagen en las calles. Tiene algunas, no muchas posibilidades de llegar, pero no por lo que el propio Mirón haya hecho, sino porque la familia Bejarano es de cuidado en tierras defeñas.

Contra lo que pudiera pensarse, no es claro, y tal vez no exista, el apoyo de Bejarano-Padierna a Martí Batres, secretario de Desarrollo Social del DF. Batres llegó a la política de la mano de Bejarano, pero luego quiso independizarse, crear su propio grupo y convertirse él mismo en un factor de poder en el Distrito Federal. Ha avanzado, pero todavía no lo suficiente. ¿Pertenece al grupo de Ebrard? No, de ninguna manera. De hecho, el actual jefe de gobierno lo veta. López Obrador lo ve con  muy buenos ojos, pero creo que el líder de MORENA, necesitado de gente que le sume votos en los sectores conservadores, ve a Batres demasiado izquierdista y, tal vez, no lo apoyará en esta ocasión en sus aspiraciones de ser candidato.

Una sorpresa resulta para mí enterarme de que un lopezobradorista que no es izquierdista radical, sino que más bien se ubica en el centro de la geometría política, es muy bien visto y podría ser apoyado por René Bejarano y Dolores Padierna. Me refiero a Alfonso Durazo, quien fuera secretario particular de Luis Donaldo Colosio y de Vicente Fox (renunció al gobierno foxista denunciando la corrupción de Fox y la señora Marta). Durazo, desde hace unos 20 años, cuando ocupó cargos en el gobierno del Distrito Federal, por la vía de negociar con Bejarano y Padierna, sobre todo vivienda en la etapa de reconstrucción después del sismo de 1985, estableció una muy buena relación con la poderosa pareja y no sería nada raro que la familia Bejarano lo apoyara. Durazo obviamente cuenta con todo el apoyo de AMLO, aunque tal vez lo vete Ebrard, ya que Marcelo (cuando era subordinado de Camacho) peleó fuertemente con la gente que rodeaba a Colosio, y no han cerrado las heridas de 1994.

René Bejarano y Dolores Padiera no ven del todo mal a uno de los favoritos de Marcelo Ebrard para la jefatura de gobierno, Alejandro Rojas Díaz-Durán, secretario de Turismo del DF, quien tiene una carrera política local en el Distrito Federal que lo ha llevado a pactar alianzas con todos los grupos que en la ciudad operan. Como Laura Velázquez, el señor Rojas ha inundado la ciudad con enormes mantas colgadas en los edificios en las que promueve su imagen. En las encuestas que se publiquen en noviembre se verá si su estrategia publicitaria le funcionó. López Obrador ni veta ni apoya a Rojas, ni todo lo contrario. Rojas llegará tan lejos como lo determine la capacidad política de Ebrard.

Al que de plano no apoyan Bejarano y Padierna es al que ha sido, y tal vez ya no sea, al aspirante que más ha apoyado Ebrard: Mario Delgado, secretario de Educación en el DF, quien simplemente no avanza en las encuestas. El señor Delgado no es un mal funcionario, pero la popularidad no se le da.

Solo si Andrés Manuel López Obrador lo pidiera, y tal vez podría pedirlo, la pareja Bejarano-Padierna apoyaría a gente como el senador Ricardo Monreal, el diputado Porfirio Muñoz Ledo y el exrector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente, tres políticos con prestigio que poca trabajo han hecho en las bases de la izquierda capitalina. Ambos son dos muy buenas opciones que, si las cosas se complicaran, podrían llegar a ser elegidos en una negociación AMLO-Ebrard.

Bejarano y Padierna no están en malos términos con Alejandra Barrales, pero si esta diputada local quiere ser seriamente tomada en cuenta por esa pareja como su candidata a la jefatura de gobierno del Distrito Federal tendrá que ser menos ambigua a la hora de decidir a quién apoyará como candidato presidencial de izquierda. Barrales ha dicho que apoya tanto a AMLO como a Ebrard, pero eso no es posible. Bejarano y Padierna, que apuestan abiertamente a favor de López Obrador, le exigirán que se defina, y harán bien.

Al que de plano nunca apoyarán René Bejarano y Dolores Padierna es al senador Carlos Navarrete, uno de los principales “chuchos” del PRD. Lo detestan. Navarrete tiene muy pocas posibilidades ya que, por otra parte, Ebrard lo apoya pero solo porque ha realizado un acuerdo político con los chuchos que en cualquier momento podría romperse, y porque además, lo que es suficiente para sentenciar su suerte, está vetado por López Obrador.

¿Y el diputado Gerardo Fernández Noroña? Nadie, excepto sus seguidores en Twitter, lo ven como candidato a la jefatura de gobierno del Distrito Federal. Por lo tanto, no creo que Bejarano y Padierna lo estén considerando, ni Ebrard tampoco ni, mucho menos, López Obrador: los dos aspirantes presidenciales de izquierda buscan rodearse de gente aceptada en las clases media y alta, en las que tanto se les rechaza, y el controvertido diputado ahí nomás no ayuda.

¿Y Manuel Camacho Solís? Quiere y legalmente puede ser jefe de gobierno. Ebrard lo apoya, AMLO o veta y la pareja Bejarano-Padierna no quiere saber nada de él. Se quedará con las ganas el señor Camacho. No será la primera vez.

lunes, 1 de agosto de 2011

"Demócratas de Izquierda” ven al GDF, no a Los Pinos

Voy a plantear una hipótesis distinta. Nomás no puedo estar de acuerdo con los análisis que se hacen acerca de lo que está pasando en la izquierda. Se equivocan los que piensan que hay o habrá un rompimiento entre Marcelo Ebrard Casaubón y Andrés Manuel López Obrador por la candidatura presidencial de la izquierda.  Es imposible, no que peleen a muerte Ebrard y AMLO, sino que lo hagan por una candidatura que el tabasqueño no soltará, porque ya es suya, y que esta vez al pragmático jefe de gobierno del Distrito Federal no le interesa porque sabe que no tiene ninguna posibilidad de éxito en el 2012.

En la izquierda, el único que con seriedad piensa en la candidatura presidencial es López Obrador. Este no es un político tradicional, no analiza encuestas, no estudia escenarios, no ve la realidad, y este juicio no es peyorativo, sino todo lo contrario: como todas las personas extraordinarias, AMLO no le saca la vuelta a las causas perdidas, sino las busca, simple y sencillamente porque es de aquellos que solo ven lo que quieren ver. Y su visión es la de alguien que, posibilidades al margen, piensa que debe luchar hasta el final. Y si pierde, lo volverá a intentar. Andrés Manuel dice que si pierde en 2012 no volverá a intentar nunca más ser candidato presidencial. No le creo. Es joven todavía y no abandonará sus ideales ni su lucha ni siquiera si termina el año próximo con una cantidad mínima de votos. Así son los grandes seres humanos: tercos, aferrados, incapaces de calcular los riesgos de perder y siempre dispuestos a levantarse cada vez que se caen.

AMLO quiere ser candidato presidencial en 2012 y lo será. Le importa muy poco perder. Piensa que está haciendo lo correcto al encabezar una lucha a favor de los más pobres, y no la abandonará. Por eso tiene tantos seguidores, porque piensa más en términos de la historia que de la politología basada en el marketing.

Marcelo Ebrard es distinto. El jefe de gobierno no se engaña. Sabe que la izquierda no tiene ninguna posibilidad de vencer a Enrique Peña Nieto, del PRI, en 2012. De hecho, lo ha dicho muchas veces, no se cansa de proponer una alianza del PRD con el PAN para enfrentar al priismo.

Sin esa alianza, Ebrard, lo sabe, participar como candidato presidencial de la izquierda, unida o dividida, en 2012 es arriesgarse a quedar en último lugar y, por lo mismo, a dar por finalizada su carrera política que ha sido ciento por ciento tradicional.

Sin alianza a Ebrard no le interesa la elección presidencial. No es López Obrador para luchar pagando el precio que sea por sus ideales. Y, bueno, Ebrard no parece un político de ideales, sino un pragmático puro.

Así las cosas, en la reunión que Marcelo Ebrard encabezó ayer, la de los “Demócratas de Izquierda”, que no son otra cosa que los mismos chuchos de siempre, pero con otro nombre, de lo que se trataba no era, en realidad, de apoyar a Ebrard para que este sea candidato presidencial en 2012, sino de fortalecer la fuerza política del actual jefe de gobierno para que sea él quien decida el nombre del candidato del PRD al GDF.

Si para la izquierda, como Ebrard sabe y ha dicho en público, es prácticamente imposible ganar las elecciones presidencial del 2012 sin ir en alianza con el PAN (y parece que no habrá alianza), entonces lo único a lo que pueden aspirar los perredistas pragmáticos es a la jefatura del gobierno del DF.

Sabe Marcelo Ebrard, y saben los chuchos, que si Ebrard no le da mucha lata a AMLO, es decir, que si deja a López Obrador recorrer tranquilamente el camino de la candidatura presidencial de la izquierda, entonces Marcelo podrá contar con el aval del Peje para que sea él, Ebrard, el que elija al candidato al GDF.

Ante la imposibilidad de vencer a Peña Nieto sin una alianza con el PAN, lo único que le queda a los perredistas es luchar por no perder el GDF. Los chuchos apoyan ahora a Ebrard esperando que el actual jefe de gobierno elija como candidato al GDF a uno de los suyos, específicamente al senador Carlos Navarrete. Es lo único que quieren los chuchos, que Ebrard los apoye para buscar el gobierno del Distrito Federal.

Marcelo Ebrard sabe que esa es su fuerza: su capacidad de elegir al candidato al GDF, lo que podrá hacer sin problemas si no pelea con AMLO, es decir, si López Obrador se lo permite (y se lo permitirá si Marcelo se hace a un lado en la presidencial).

Básicamente estuvieron ayer con Marcelo Ebrard dos grupos de perredistas: los chuchos y los colaboradores de Ebrard en el gobierno del Distrito Federal. Los chuchos le dijeron: “Estamos contigo, pero tienes que apoyar a Navarrete para jefe de gobierno”. Esa no es una idea que a Ebrard le agrade del todo, porque no confía en la lealtad de los chuchos que, si por algo se han distinguido, es por ser desleales. Obviamente, Ebrard prefiere a uno de los suyos, como Alejandra Barrales, Mario Delgado o Alejandro Rojas Díaz-Durán, que estuvieron en el evento de ayer domingo.

Si Ebrard no se pelea con AMLO, y por pragmático no se peleará, elegirá él en la soledad de su despacho, como en los viejos tiempos priistas (que Ebrard conoció tan bien) al candidato perredista al GDF.

Creo que ese el verdadero cálculo político que hace Marcelo Ebrard: dejar a alguien en quien pueda confiar en el GDF y no luchar por una imposible presidencia de México. En mi opinión, Ebrard está hasta ahora haciendo lo correcto: no se pelea con AMLO, acepta la alianza con los chuchos y apoya a los suyos.

En ese sentido, han disminuido mucho las posibilidades de llegar a la jefatura de gobierno del DF de los políticos que no asistieron al evento de Ebrard, como Martí Batres, Ricardo Monreal y Juan Ramón de la Fuente. Y es que, si Batres, Monreal y De la Fuente no fueron capaces, ahora, de expresar un mínimo apoyo a Ebrard, si llegaran al GDF podrían hasta tratar de perjudicar al discípulo favorito de Manuel Camacho cuyas cuentas deben ser un galimatías de irregularidades.

Solo para eso se dio la reunión de los “Demócratas de Izquierda”, para que Marcelo analice a quién le puede entregar al GDF, una facultad que tendrá si se hace a un lado, como se hará, en la carrera presidencial para dejar que sea AMLO el que intente la misión imposible de vencer al PRI y a Peña Nieto sin el apoyo del PAN.

domingo, 17 de julio de 2011

Así van los precandidatos de izquierda al GDF

Martí Batres, secretario de Desarrollo Social del gobierno del Distrito Federal, hizo pública su propuesta para, se lee en el diario Reforma, "diseñar el programa del cuarto gobierno de izquierda en la Ciudad de México".

También dirigente de la corriente Izquierda Social del PRD y precandidato a la jefatura de gobierno, Batres en un clarísimo acto de precampaña convocó a sus simpatizantes en el Gran Fórum de Taxqueña, lo que ha sido evidentemente un "destape".

En el mismo acto, sin dar margen a ninguna duda, se alineó con Andrés Manuel López Obrador, lo que significa que buscará la candidatura perredista contra el actual gobernante capitalino Marcelo Ebrard Casaubón.

¿Tiene Batres asegurado el apoyo del siempre pragmático López Obrador? No estoy segura de que así sea. Andrés Manuel no está pensando en la lógica de la política local, sino en sus aspiraciones presidenciales. Así que, por elemental sentido común, si Ebrard se retira de la contienda presidencial, algo que muy probablemente ocurrirá, AMLO no meterá las manos en el proceso capitalino, lo que dejará a Batres muy debilitado.

Otro pre candidato a la jefatura de gobierno también tuvo este domingo su "destape", aunque no con un fuerte pronunciamiento político, sino con una actividad festiva, el Gran Desfile de la Ciudad de México organizado por el secretario de Turismo Alejandro Rojas Díaz-Durán.

Este aspirante, aunque ha participado en el equipo de Marcelo Ebrard y de Manuel Camacho desde hace mucho tiempo, no cuenta con el apoyo de Ebrard; de hecho, Rojas Díaz-Durán está buscando la candidatura contra la opinión de Marcelo.

Hace algunos días gente del círculo íntimo de Ebrard filtró a Reforma que Rojas iba a ser despedido antes de que se celebrara el desfile de este domingo, supuestamente porque Marcelo se había molestado porque no fue avisado de que el evento se iba a celebrar. Rojas resistió porque fuertes empresarios de la Ciudad de México presionaron a Ebrard y lo obligaron a no cesar a su secretario de Turismo.

Como quiera que sea, el distanciamiento entre ambos políticos sigue creciendo, lo que quedó evidenciado por el "escueto mensaje" con el que, según Reforma, Ebrard inauguró el Gran Desfile.

El hecho es que con o sin la aprobación de Ebrard, Alejandro Rojas Díaz-Durán se ha lanzado con todo a buscar la candidatura perredista a jefe de gobierno. Son simplemente impactantes y deben ser muy costosos los anuncios espectaculares gigantescos que Rojas empieza a colocar en distintos puntos de la ciudad. Quién sabe si le alcance para lograr su objetivo.

La precandidata mujer del PRD, Alejandra Barrales, lo más destacado que hizo fue publicar en Facebook fotos de su fiesta de cumpleaños. En una de las imágenes posó al lado de la precandidata panista Mariana Gómez del Campo.

Si eso le beneficia en términos de proyectar a Barrales como una persona plural, le perjudica al interior del PRD porque Gómez del Campo, prima hermana de Margarita Zavala, es una mujer caracterizada por su fanatismo ultra derechista.

Menos actividad, o menos pública, tuvieron otros aspirantes, como el senador Ricardo Monreal, uno de los hombres más cercanos a López Obrador que no es mal visto por Ebrard, y el procurador Miguel Ángel Mancera bien aceptado tanto por Marcelo como por AMLO.

Así van. Seguiremos al pendiente de sus actividades.

miércoles, 13 de julio de 2011

Barrales, Batres, Monreal, Díaz Durán, Mancera...

Parece inevitable que la candidata del PRI a la jefatura de gobierno del Distrito Federal será la ex presidenta nacional de ese partido, Beatriz Paredes. Lo crean o no en el PRD, que ha gobernado durante tres sexenios consecutivos la capital del país, Beatriz partirá como favorita para derrotar a la izquierda que pasa por un momento de debilidad, marcado por las divisiones y el exceso de ambiciones de sus líderes. Desde hace meses en todas las encuestas la señora Paredes está muy bien posicionada, y el lógico pensar que después de la aplastante victoria priista en el Estado de México ella vaya a mejorar notablemente.

Los perredistas capaces de analizar objetivamente las cosas saben que les resultará muy difícil vencer al PRI, que presentará para el Distrito Federal una dupla poderosa con Enrique Peña Nieto aspirando a la presidencia y con Beatriz Paredes a la alcaldía de la ciudad. Hay que recordar que en el año 2000, el efecto Fox casi hizo que el candidato panista, Santiago Creel, venciera al entonces inmensamente popular Andrés Manuel López Obrador. Si un candidato presidencial fuerte como Vicente Fox metió en problemas a un hombre con tantas virtudes para las campañas electorales como López Obrador, el factor Peña Nieto muy bien podría acabar con cualquiera de los militantes del PRD que ahora suenan para la jefatura de gobierno, todos ellos muy por debajo de las capacidades políticas de AMLO.

La mejor posicionada en el PRD es Alejandra Barrales, que ha trabajado con Marcel Ebrard pero que se identifica más con Andrés Manuel López Obrador. Esta mujer ha hecho muy bien su trabajo, sobre todo promocionando su imagen con cartelones en las calles de la ciudad. No olvido la marcha de Javier Sicilia que empezó en la UNAM y terminó en el Zócalo. Durante el largo recorrido por el Eje Central vi prácticamente en cada esquina mantas de la señora Barrales. Y como yo las vieron 150 mis o 250 mil personas solo ese día. Ella se ha movido con habilidad y está cosechando los frutos de su buen trabajo.

En segundo lugar en las encuestas aparece el líder social Martí Batres, en la actualidad integrante del gabinete de Ebrard, pero que políticamente hablando responde más a los intereses de López Obrador que a los del actual jefe de gobierno de la ciudad de México. Durante mucho tiempo Batres encabezó las encuestas de preferencias electorales basado en un estrecho contacto con los sectores más populares del Distrito Federal. Pero fuera de eso no hizo nada más, es decir, no se atrevió a recurrir a instrumentos de mercadotecnia política como los que usó Barrales para crecer.

Al que le han invertido mucho dinero, mucha mercadotecnia y un buen diseño de planeación estratégica es al favorito de Ebrard en su sucesión, Mario Delgado, ex secretario de Finanzas del Distrito Federal y actual secretario de Educación. Pero la mercadotecnia solo funciona cuando promueve un producto más o menos bueno, y claramente el señor Delgado es un producto muy malo. Es el que más ha gastado, y el que más apoyo mediático ha tenido y no ha crecido absolutamente nada. En el PRI se rezan muchos rosarios para que Ebrard se encapriche y haga candidato a Mario Delgado.

Mucho más fuerte que el favorito de Ebrard, tercer en no pocas encuestas de preferencias electorales, el senador Ricardo Monreal ha logrado colarse entre los favoritos mediante un hábil trabajo en las redes sociales de internet que ha convencido ha casi todos los analistas de que él es el candidato de López Obrador. Pienso que si Monreal abre más su juego podría llegar a disputar el primer lugar en las encuestas a Barrales y a Batres. Ya se verá.

No solo sin el apoyo de Ebrard, sino probablemente contra la voluntad del jefe de gobierno, apoyado por sectores empresariales de la Ciudad de México, en las últimas semanas ha aparecido entre los aspirantes el secretario de Turismo local, Alejandro Rojas Díaz Durán. Ayer en la principal columna política de Reforma una filtración que solo pudo haberse generado en la oficina de Ebrard dio por un hecho que Rojas será despedido de su cargo esta misma semana. Si no sucede así, significará que Rojas Díaz Durán ha logrado tan fuertes apoyos entre el poder económico capitalino que ni Marcelo Ebrard puede ya controlarlo, lo que haría al titular de Turismo un fuerte contendiente.

Hay un caballo negro en esta historia, poco conocido, escasamente popular, pero que según casi todos los estrategas posee el mejor perfil para crecer con una campaña eficiente. Me refiero al procurador Miguel Ángel Mancera, muy bien visto tanto por Marcelo Ebrard como por López Obrador. Este último dato, que los dos líderes principales de la izquierda le tengan aprecio, podría inclinar la balanza a su favor. Así es la política.

El caso es que por primera vez desde que hay elecciones para elegir al gobernante del Distrito Federal, la izquierda no llegará como favorita para vencer aplastantemente al PRI y al PAN. Así que, el PRD no podrá darse el lujo de seleccionar a un candidato al gusto de los líderes, sino a uno, o a una, muy bien aceptado u aceptada por la población.

La ventaja ahora la tiene Barrales seguida de Batres. Pero Monreal o Mancera, si se mueven correctamente tienen también posibilidades. El que de plano está fuera es el delfín de Ebrard, Mario Delgado. Y la incógnita es Alejandro Rojas.