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viernes, 23 de diciembre de 2011

Líder termina @Ale_BarralesM 2011, líder empieza 2012




Honor a quien honor merece. Encuestas van y encuestas vienen sobre el proceso de sucesión en el Distrito Federal, y en todas con diferencias mayores o menores, pero invariablemente significativas en términos estadísticos la diputada Alejandra Barrales Magdaleno es la líder.

Eso significa que la señora Barrales es la candidata más competitiva con que cuenta la izquierda para intentar conservar la jefatura de gobierno capitalina.

Esto no va a cambiar a mediados de enero cuando las empresas Nodos y Covarrubias apliquen encuestas pagadas por el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano, que servirán para que estos partidos elijan a su candidato en el DF.

Digo que la situación no cambiará porque no hay ninguna razón para que en el periodo vacacional de fin de año ocurra un evento que golpeé lo suficiente a Barrales como para hacerla caer más de cinco puntos, y que al mismo tiempo haga crecer a los cuatro aspirantes, que si no han podido mejorar su imagen durante años, menos podrán hacerlo cuando la sociedad capitalina esté más interesada en Santa Claus, las fiestas de año nuevo y la llegada de los Reyes Magos que en lo que hagan o dejen de hacer sus políticos.

Bien harán los otros aspirantes en ni siquiera inscribirse cuando los partidos de izquierda lancen su convocatoria. No tienen posibilidades frente a Barrales, y si son objetivos tendrán que aceptarlo.

Ni al segundo lugar en las encuestas, Miguel Ángel Mancera, cuenta con posibilidades estadísticas reales de alcanzar a Alejandra Barrales. Menos aun los rezagados Martí Batres, Carlos Navarrete, Mario Delgado, Porfirio Muñoz Ledo, Laura Velázquez.

Tiene mérito lo que ha hecho Barrales, que se mantiene en el primer lugar a pesar de no haber sido favorecida por Marcelo Ebrard como Mario Delgado y, no obstante, el abierto apoyo que López Obrador le dio a Miguel Ángel Mancera.

Ojalá los que no van a ganar las encuestas de mediados de enero acepten con responsabilidad los resultados, es decir, ojalá no vayan a caer en los clásicos berrinches que tanto dañan a la política mexicana y terminen dividiendo a la izquierda.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Y para el GDF encuesta a dedazo?



A unos días de que se aplique la encuesta de la que saldrá el candidato de la izquierda a la Presidencia de la República, conviene preguntar qué harán los tres partidos identificados con esa ideología política para seleccionar a quien los representará en las elecciones para jefe de gobierno del Distrito Federal.


Porque, es un hecho, nada han dicho los líderes del PRD, del PT y de Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) acerca del método para escoger a su candidato al GDF. Nada. Ni si habrá una elección interna abierta, asambleas en cada uno de los partidos o encuestas.

Lo único que se ha dicho (lo repiten casi a diario los columnistas mexicanos) es que el perder de la encuesta para elegir al candidato presidencial, será el que nomine al candidato al gobierno del Distrito Federal.

Así de antidemocrático.

Es decir, si Andrés Manuel López Obrador se queda con la candidatura presidencial, entonces Marcelo Ebrard Casaubón escogerá al candidato de izquierda a la jefatura de gobierno capitalino.

Y al revés, si el candidato presidencial es Ebrard, entonces López Obrador nombrará al candidato izquierdista al GDF.

Se está hablando, pues, de un dedazo en el Distrito Federal.

¿Eso es correcto? Claro que no.

Al margen de cómo están ubicados en las encuestas los aspirantes a la jefatura de gobierno, lo cierto es que sería una catástrofe política para el PRD-PT-MC recurrir al dedazo en el GDF, ya que eso haría a la izquierda una presa fácil del PRI.

Ya la priista Beatriz Paredes supera a cualquier precandidato de izquierda en las encuestas. Y si la coalición PRD-PT-MC insiste en dar la espalda a la democracia, Paredes y el PRI incremantarán su ventaja.

Lo lógico sería que, si para la candidatura presidencial se recurre a una encuesta, se use el mismo procedimiento para el GDF.

Eso, la encuesta, elimina al favorito de Ebrard, Mario Delgado, y a los candidatos de López Obrador, Ricardo Monreal, Martí Batres y Porfirio Muñoz Ledo.

Eso, la encuesta, solo deja vivos al procurador capitalino Miguel Ángel Mancera, a la diputada local Alejandra Barrales y, en menor medida, al senador Carlos Navarrete.

Por cierto, en la encuesta no está bien posicionado el que parece ser el candidato aceptado por todos los que mandan en la izquierda (Ebrard, AMLO y los chuchos), el ex recro Juan Ramón de la Fuente, quien misteriosamente fue recientemente “destapado” por uno de los que aspiran a la jefatura de gobierno, Carlos Navarrete.

La antidemocracia es un lujo que, en el GDF, la izquierda no se puede dar. Pero, por desgracia, la izquierda nunca hace lo correcto.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Cae la calidad educativa en el DF y @mario_delgado1 en la grilla


Las noticias presentadas por el diario Reforma suelen ser objetivas. Como esta: “Retrocede DF en Español” http://www.reforma.com/nacional/articulo/624/1246816/. Triste realidad educativa en la capital mexicana. Cito al Reforma:

“Este año, las secundarias del DF, tanto públicas como privadas, presentaron un retroceso en la materia de español en la prueba ENLACE. Y es que el porcentaje de estudiantes que se colocaron en los niveles ‘bueno’ y ‘excelente’ bajó de 22.1 a 20.6 entre 2010 y 2011. El promedio nacional, en cambio, tuvo un avance de 2.4 por ciento en los mismos niveles. Con estos resultados, la Ciudad de México acumula, entre 2006 y 2011, un retroceso general de 5 puntos porcentuales en la educación media en español, la caída más grande en el país. En el caso de las secundarias privadas, éstas destacaron en 2007 con un 66 por ciento de alumnos con alto desempeño. Este año, sin embargo, este porcentaje se redujo a 43.9”.

Aunque el Distrito Federal se mantiene entre las tres mejores entidades en lo que se refiere a educación, es muy preocupante, sobre todo para las capitalinas como yo con hijos a punto de entrar a secundaria, que en este nivel haya caído tanto la calidad en una materia fundamental como el español. ¿Por qué ha bajado tanto el DF? Por la grilla, por ninguna otra razón.

Es lógico que el Distrito Federal tenga uno de los peores desempeños en la materia de español. Es que, priorizando la grilla, el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, entregó la Secretaría de Educación local a un aspirante a sucederlo, Mario Delgado, y no a un experto con ganas de trabajar para mejorar el sector educativos.

Desde que llegó a la Secretaría de Educación, Mario Delgado se ha dedicado a cualquier cosa con tal de incrementar, lo que por cierto no ha conseguido, su popularidad. Lo único que no ha hecho, porque ni le interesa ni está preparado para ello, es trabajar para que los estudiantes mejoren su desempeño.

Son las consecuencias lamentables de un gobierno grillo que se especializa en la grilla y al que nada más le importa.

Ya tienen el PRI ( y su candidata Beatriz Paredes) y el PAN (tal vez con Demetrio Sodi) un misil para echárselo en cara a Mario Delgado en caso de que este fuera el candidato del PRD a la jefatura de gobierno, lo que no ocurrirá si hay sensatez en la izquierda mexicana, ya que hay aspirantes mucho mejor posicionados y prestigiados, como el viejo lobo de mar Porfirio Muñoz Ledo; la talentosa y comprometida luchadora social Alejandra Barrales; el experimentado sectretario local de Turismo, Alejandro Rojas; el “despedido” Martí Batres, cuya popularidad debe haberse incrementado desde que Ebrard lo echó del GDF; el buen funcionario Miguel Ángel Mancera, procurador del DF, y hasta el “chucho” Carlos Navarrete.

No sé si la terquedad de Ebrard sea tanta como para seguir insistiendo en el despropósito de Mario Delgado, por cuya precampaña fallida ya ni el español aprenden nuestros niños en la secundaria.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

La guerra de Ebrard contra AMLO. Eso es el batresgate

El jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, se ha encargado de que quede bien claro que él despidió a su, hasta ayer, secretario de Desarrollo Social, Martí Batres, porque este criticó al primero por haber saludado a Felipe Calderón al finalizar la ceremonia del quinto informe.

Este miércoles, según ha trascendido, Batres dirá en conferencia de prensa que eso no es exacto, que más bien se le despidió porque han crecido sus posibilidades de vencer a los aspirantes ebrardistas en la lucha por la candidatura de izquierda al GDF.

Es lo mejor que puede hacer Batres: tratar de convertir en una victoria personal lo que podría ser una dolorosa derrota política, mucho muy dolorosa ya que al perder el control de la Secretaría de Desarrollo Social se queda sin presupuesto, sin programas lucidores y sin estructuras para movilizar gente a lo largo y ancho de toda la Ciudad de México.

Creo que Batres se saldrá con la suya y que se convertirá, no necesariamente en el candidato del PRD, PT y Convergencia al GDF, pero sí en un fuerte dolor de cabeza para Ebrard y sus favoritos para llevarlos a la jefatura de gobierno.

Ignoro qué tanto subirá Martí Batres en las encuestas por este escándalo y no sé si le alcance para superar a los aspirantes que, en forma consistente, encabezan los sondeos: Porfirio Muñoz Ledo, Alejandra Barrales y Carlos Navarrete. Pero de que a Batres el despido que ha sufrido le servirá para posicionarse, no tengo la menor duda.

Se podrá argumentar que Batres merecía lo que le pasó, que nadie tiene derecho a criticar tan fuertemente a su jefe, que el ya exsecretario de Desarrollo Social fue un provocador que buscó que Ebrard lo castigara. Seguramente tendrán razón los que así piensen.

Pero de que Ebrard se equivocó al hacerlo en el último tramo de su sexenio, se equivocó, ya que en lugar de perjudicar a Batres lo ha beneficiado… a menos que…

… A menos que lo que Marcelo Ebrard haya buscado sea otra cosa.

Me inclino a pensar que a Ebrard la suerte y el destino de Batres le tienen muy sin cuidado, y que usó la sanción a su exsecretario de Desarrollo Social como un pretexto para algo mucho más fuerte: romper ya en definitiva con Andrés Manuel López Obrador.

Para nadie es un secreto que Batres es gente de Andrés Manuel, que si llegó al GDF no fue por invitación de Ebrard, sino porque AMLO así lo quiso. De hecho, varias veces antes Marcelo intentó despedir a Martí, y no lo hizo por no molestar a López Obrador.

No estoy diciendo que el precandidato de izquierda que AMLO prefiere para el GDF sea Batres, nada de eso. Es más, me atrevo a pensar que López Obrador ve con mayores simpatías a Muñoz Ledo, a Barrales y aun al procurador del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Solo estoy afirmando que Batres es un soldado de AMLO que llegó a la Secretaría de Desarrollo Social porque el tabasqueño así lo determinó.

Así las cosas, al despedir Marcelo Ebrard a Martí Batres, el verdadero mensaje lo dirigió el actual jefe de gobierno a Andrés Manuel López Obrador: “Andrés, ya no somos aliados”.

Lo peor fue el motivo que dio pie a las críticas de Batres a Ebrard, que llevaron a este a despedir al otro: el saludo a Calderón.

Y está además el contexto en el que se dio el despido: el día en que se lanzó una nueva campaña mediática, ahora desde Milenio y Radio Fórmula, basada en una encuesta de GEA/ISA (uno de cuyos socios es director del Cisen), para “demostrar” que Ebrard supera fácilmente a AMLO en los sondeos, incluso si solo se entrevista a los simpatizantes de izquierda.

Claramente Ebrard anda de luna de miel con Calderón. Tal vez el jefe de gobierno del DF sea, antes que Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel, la carta calderonista por si no termina de cuajar Ernesto Cordero, el secretario de Hacienda. O al menos este parece ser el sueño de don Marcelo, que creo vivirá un infierno cuando el lopezobradorismo, la principal fuerza política en la Ciudad de México, empiece a atacar. Porque, Marcelo no puede ignorarlo, a toda acción corresponde una reacción.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Entre Alejandra Barrales y Laura Velázquez


Digno de reconocimiento el esfuerzo de la diputada Alejandra Barrales por posicionar su imagen. Ella quiere, y evidentemente puede, llegar a la jefatura de gobierno del Distrito Federal postulada por la coalición o alianza de partidos de izquierda, el PRD, el PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia).

En todas las encuestas publicadas ella está muy bien posicionada. En algunas, entre los aspirantes de izquierda, solo la supera Porfirio Muñoz Ledo, y en otras Carlos Navarrete, pero invariablemente ella aparece entre las líderes.

Barrales no es la única mujer que busca la candidatura izquierdista a  la jefatura de gobierno del Distrito Federal. Hay otra, Laura Velázquez, a la que promueve el grupo de René Bejarano y Dolores Padierna. Pero hay dos diferencias entre Velázquez y Barrales: una, la popularidad; la otra, el trabajo político.

Laura Velázquez está muy lejos de la aceptación que Alejandra  Barrales tiene entre los electores capitalinos. Y, además, Velázquez, si bien colabora con Marcelo Ebrard Casaubón como su secretaria de Desarrollo Económico, seguramente será vetada por el actual jefe de gobierno.

El hecho de que los jefes reales de Velázquez (Bejarano y Padierna) estén tan en contra de Ebrard y tan a favor de Andrés Manuel López Obrador, hace inviable la candidatura de la secretaria de Desarrollo Económico.

Barrales, con habilidad, ha sabido mantenerse cerca de Ebrard y, al mismo tiempo, muy en el ánimo de López Obrador. Lo ha hecho tan bien que nadie sabe a ciencia cierta a quién apoya ella para obtener la candidatura presidencial de izquierda.

Es más, Barrales, gracias a que se ha mantenido leal tanto a Ebrard como a AMLO podría ser un factor de unidad entre estos dos políticos que, si no trabajan juntos, se van a hundir y van a hundir a la izquierda toda.