Hace tan solo unos años, cuando iniciaba la revolución de internet, a la humanidad la sacudió el desarrollo del correo electrónico. Se trató de un invento maravilloso que nos llevó, de un salto, a un mundo nuevo en el que, por obra y gracia de la tecnología, empezamos a ver casi como curiosidad histórica en vías de extinción a una de las actividades que han justificado la existencia de los gobiernos: el reparto físico de cartas de papel.
Pronto descubrimos que mediante esa innovación era posible enviar, sin mayor esfuerzo y prácticamente sin costo, cientos o miles de correos para compartir nuestra información. Entendimos también que, por tal vía, podíamos poner en manos de mucha gente el nombre o la liga de la página web que queríamos dar a conocer. Todavía recuerdo las cadenas de mails que invadían la red a las que, en lo personal, nunca hice mucho caso.
Qué tiempos aquellos.
En el libro “Twitter Marketing for dummies” de @kyleplacy leo que, en el arranque de la era digital, era tan maravilloso como sorprendente poder enviar correos electrónicos. Pero difícilmente podíamos compartir imágenes, artículos, vídeos o archivos de audio… algo tan elemental hoy en día.
Y es que, como dice correctamente @kyleplacy, hace 20 años la gente no compartía tantas cosas como ahora lo hacemos. Hoy, gracias a las redes sociales como Twitter y Facebook, somos capaces de compartir todo tipo de experiencias, ideas, pensamientos y sentimientos.
Durante los últimos días he estado estudiando sobre rasgos fundamentales de las redes sociales humanas y no deja de llamarme la atención cómo nos parece sorprendente lo que en ellas ocurre de forma virtual cuando esto es algo que hemos hecho desde que inició nuestra historia. La innovación de un mundo y de las comunidades tuiteras nos están dando una oportunidad distinta al momento de comunicarnos.
¿Por qué funcionan Twitter y Facebook y otras redes sociales? Porque nos sentimos conectados. La conexión entre nosotros es lo que hoy nos tiene cautivos, experimentamos la necesidad de decir lo que pensamos, en dónde y con quién estamos, entrar en contacto con quien difícilmente lo haríamos en la vida real. Y no solo eso... también somos influenciados por otros, nos topamos con opiniones distintas a las nuestras que nos permiten cuestionar nuestras creencias o ideas.
En política (vivimos un momento político en México y resulta inevitable la referencia electoral), los usuarios de las redes sociales lo que buscan es contagiar. Varias veces me he hecho esta pregunta: si yo voto y lo comunico, ¿cuántas personas más es probable que también voten?
Por la forma en que los políticos de todos los partidos usan las redes sociales, es evidente que ellos están convencidos de que lograrán convencer a la comunidad de apoyarlos. Es, en tal sentido, un ejercicio que deja muchas enseñanzas el seguir en Twitter y Facebook lo que hacen, por ejemplo, los aspirantes a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, como @Ale_BarralesM, @bbparedesrangel, @navarretecarlos, @martibatres, @DemetrioSodi y @mario_delgado1. Estos precandidatos, incansables, comunican sin cesar sus ideas, proyectos, actividades. Algunos lo hacen mejor que otros, pero todos se han entregado a las redes sociales con entusiasmo y creo que, cada día, dedican más tiempo y esfuerzo al internet que a las formas tradicionales de comunicarse con los electores.
Pero nosotros, los ciudadanos, no solo basamos nuestra decisión de votar o no, o por quién, en función de lo que hacen o dejan de hacer los políticos. Nosotros, que somos los actores principales de las redes sociales, estamos sometidos a interacciones con muchísimas otras personas, amigos, con familiares, con desconocidos que pueden llegar a afectar nuestra decisión de votar o no.
La gente, en efecto, puede verse influida con solo observar el comportamiento de sus conocidos. Incluso los encuentros fortuitos con personas extrañas pueden influir. Aunque no estemos estrechamente relacionados ustedes pueden, definitivamente, influir en mí como yo en ustedes. Pero, ¿tienen éxito los intentos planeados, como los que llevan a cabo los políticos, de influir en los demás? ¿Se extiende tal influencia al resto de la red?
Los expertos han observado una correlación entre las personas que están conectadas directamente y también entre personas que están conectadas indirectamente, a través de un amigo común. En otras palabras, si yo voto, aumento las probabilidades de que los amigos de mis amigos voten e inclusive de que lo hagan en el mismo sentido que yo. Los que analizan el comportamiento de voto han comprobado que los individuos tienden a congregarse en grupos que comparten ideas similares. Como resultado, la mayoría de los lazos sociales se dan entre personas que comparten los mismos intereses.
Una intención de voto hecha púbica en Twitter puede traducirse en muchos votos para un mismo candidato. Interesante, ¿no? Pero, hay que subrayarlo, es difícil saber cuál es la característica de la comunidad virtual tuitera que necesariamente se impone en la vida real. Nuestra decisión de ir a votar puede resultar en una inmensa cascada de influencias gracias a estas nuevas formas de comunicarnos a través de la red. Y entre estas tal vez la menos importante sea el esfuerzo de los políticos por convencernos. Aun así, me encanta ver lo que los políticos hacen en las redes sociales, aunque normalmente a ellos no les sirva de gran cosa.
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miércoles, 28 de septiembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
Una encuesta rumbo al GDF 2012
En la encuesta que he estado analizando, patrocinada por una gran empresa mexicana, la priista Beatriz Paredes encabeza las preferencias electorales rumbo al GDF con el 15.52%, seguida de la perredista Alejandra Barrales con el 11.34% y del panista Demetrio Sodi con el 9.17%.
Diré ahora cómo están los niveles de popularidad de los aspirantes a la jefatura de gobierno del Distrito Federal partido por partido.
Empezaré por el DIA (PRD - PT - Movimiento Ciudadano), que sigue siendo el líder, aunque sin considerar a los partidos la precandidata más aceptada en este momento por la población sea una priista.
Entre los militantes o simpatizantes del DIA:
1.- Alejandra Barrales tiene el 14.64% de las preferencias
2.- Carlos Navarrete tiene el 9.78%
3.- Miguel Ángel Mancera tiene el 8.76%
4.- Martí Batres tiene el 7.52%
5.- Joel Ortega tiene el 6.90%
6.- Mario Delgado tiene el 6.18%
7.- Juan Ramón de la Fuente tiene el 4.13%
8.- Clara Brugada tiene el 3.89%
9.- Dolores Padierna tiene el 3.82%
El porcentaje de las personas que simpatizan o militan con la izquierda pero que aún no deciden a quién apoyarían es de 18.74%.
En el PRI la situación es la siguiente:
1.- Beatriz Paredes tiene el 46.33% de las preferencias
2.- María de los Ángeles Moreno tiene el 14.80%
3.- Sebastián Lerdo de Tejada tiene el 8.72%
4.- Cuahutémoc Gutiérrez tiene el 5.11%
5.- René Arce tiene el 3.92%
6.- Jorge Schiaffino tiene el 1.88%
El 15.45% de los priistas aún no sabe a qué candidato daría su voto.
Y en el PAN:
1.- Demetrio Sodi tiene el 23.57% de las preferencias
2.- Gabriela Cuevas tiene el 14.20%
3.- Carlos Orvañanos tiene el 10.03%
4.- Mariana Gómez del Campo tiene el 9.98%
5.- José Luis Luege tiene el 8.22%
6.- Federico Döring tiene el 3.61%
7.- Obdulio Ávila tiene el 2.07%
El porcentaje de simpatizantes o militantes panistas que aún no sabe por quién votaría es de 24.19%.
Quisiera recordar que este estudio se aplicó durante la primera semana de septiembre, es decir, antes de que Marcelo Ebrard despidiera a Martí Batres de la Secretaría de Desarrollo Social del DF, antes también de que Ebrard le organizara un mega acarreo a Mario Delgado para "destaparlo", por lo que cualquier cosa podría pasar.
Lo anterior no significa que Batres y Delgado necesariamente van a crecer en los sondeos. El primero no ha dejado de ser polémico durante todo el año y al segundo han sobrado apoyos de parte de Ebrard, y no han podido acercarse a los líderes (Paredes, Barrales y Sodi), que siguen consolidando su ventaja.
Sea como fuera, habrá que estar al pendiente de los próximos estudios.
Diré ahora cómo están los niveles de popularidad de los aspirantes a la jefatura de gobierno del Distrito Federal partido por partido.
Empezaré por el DIA (PRD - PT - Movimiento Ciudadano), que sigue siendo el líder, aunque sin considerar a los partidos la precandidata más aceptada en este momento por la población sea una priista.
Entre los militantes o simpatizantes del DIA:
1.- Alejandra Barrales tiene el 14.64% de las preferencias
2.- Carlos Navarrete tiene el 9.78%
3.- Miguel Ángel Mancera tiene el 8.76%
4.- Martí Batres tiene el 7.52%
5.- Joel Ortega tiene el 6.90%
6.- Mario Delgado tiene el 6.18%
7.- Juan Ramón de la Fuente tiene el 4.13%
8.- Clara Brugada tiene el 3.89%
9.- Dolores Padierna tiene el 3.82%
El porcentaje de las personas que simpatizan o militan con la izquierda pero que aún no deciden a quién apoyarían es de 18.74%.
En el PRI la situación es la siguiente:
1.- Beatriz Paredes tiene el 46.33% de las preferencias
2.- María de los Ángeles Moreno tiene el 14.80%
3.- Sebastián Lerdo de Tejada tiene el 8.72%
4.- Cuahutémoc Gutiérrez tiene el 5.11%
5.- René Arce tiene el 3.92%
6.- Jorge Schiaffino tiene el 1.88%
El 15.45% de los priistas aún no sabe a qué candidato daría su voto.
Y en el PAN:
1.- Demetrio Sodi tiene el 23.57% de las preferencias
2.- Gabriela Cuevas tiene el 14.20%
3.- Carlos Orvañanos tiene el 10.03%
4.- Mariana Gómez del Campo tiene el 9.98%
5.- José Luis Luege tiene el 8.22%
6.- Federico Döring tiene el 3.61%
7.- Obdulio Ávila tiene el 2.07%
El porcentaje de simpatizantes o militantes panistas que aún no sabe por quién votaría es de 24.19%.
Quisiera recordar que este estudio se aplicó durante la primera semana de septiembre, es decir, antes de que Marcelo Ebrard despidiera a Martí Batres de la Secretaría de Desarrollo Social del DF, antes también de que Ebrard le organizara un mega acarreo a Mario Delgado para "destaparlo", por lo que cualquier cosa podría pasar.
Lo anterior no significa que Batres y Delgado necesariamente van a crecer en los sondeos. El primero no ha dejado de ser polémico durante todo el año y al segundo han sobrado apoyos de parte de Ebrard, y no han podido acercarse a los líderes (Paredes, Barrales y Sodi), que siguen consolidando su ventaja.
Sea como fuera, habrá que estar al pendiente de los próximos estudios.
lunes, 26 de septiembre de 2011
Rumbo al GDF
El fin de semana Martí Batres rindió un informe “simbólico” acerca de lo que hizo cuando fue secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal, cargo del que fue despedido, en forma autoritaria y por razones políticas, por Marcelo Ebrard Casaubón.
Ya era Batres uno de los dos perredistas mejor posicionados en las encuestas rumbo al GDF (la otra es Alejandra Barrales) y no hay duda de que crecerá. Es que las víctimas siempre son populares. Esto es algo que Ebrard no calculó.
Como Ebrard despidió a Batres para quitarle a un rival incomodo a su precandidato favorito, Mario Delgado, rápidamente el actual jefe de gobierno decidió encabezar él mismo la precampaña de Delgado.
También el fin de semana, Ebrard le organizó un gran acto a Delgado, secretario de Educación del GDF. La excusa fue analizar el sistema educativo, pero en realidad se trató de un “destape”, muy a la priista.
El problema para Ebrard que, a pesar de tanto apoyo, Mario Delgado aparece en los últimos lugares en todas las encuestas conocidas.
Y, bueno, por desgracia para Marcelo Ebrard, el destape de Mario Delgado no fue muy tomado en cuenta porque, al mismo tiempo, en el Distrito Federal el precandidato presidencial priista Enrique Peña Nieto realizó su primer acto político en la capital.
Lo hizo Peña Nieto, invitado por el experredista René Arce, con el único propósito de apoyar las aspiraciones de Beatriz Paredes al GDF.
Eso tuvo mucho más impacto mediático en primer lugar, como se ha dicho, porque fue el evento inaugural de Peña Nieto en el DF; en segundo término porque Paredes es una figura bastante más importante que Delgado, y, también, porque Beatriz encabeza todas las encuestas de preferencias electorales relacionadas con la sucesión capitalina.
Para no quedarse atrás, Alejandra Barrales tuvo un papel destacado en una conferencia de prensa convocada por diputados federales y locales del PRD que buscan defender el presupuesto del GDF. Ellos anunciaron que llevarán a cabo una intensa campaña de difusión de ese tema, que podría ser aprovechada por Barrales para seguir consolidando su muy buena posición en los sondeos.
En el lado del PAN, José Luis Luege, comisionado nacional del Agua, aprovechó un evento deportivo en la UNAM para anunciar que buscará la candidatura de su partido al GDF.
Como no es Luege, sino Demetrio Sodi, el principal aspirante panista al GDF, su anuncio ha pasado prácticamente inadvertido.
domingo, 25 de septiembre de 2011
En este orden: @bbparedesrangel @Ale_BarralesM y @DemetrioSodi
En mi anterior columna mencioné la encuesta de una gran empresa mexicana sobre las preferencias electorales en el Distrito Federal. Ahí queda claro que el PRD sigue siendo el partido líder en la capital del país, aunque ya tiene muy cerca al PRI.
Ahora diré muy brevemente los nombres de los precandidatos, de todos los partidos, en orden decreciente de preferencias.
Si las elecciones fueran hoy...
1.- El 15.52% de los ciudadanos del Distrito Federal votaría por Beatriz Paredes, del PRI.
2.- El 11.34% votaría por Alejandra Barrales, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
3.- El 9.17% votaría por Demetrio Sodi, del PAN.
4.- El 7.55% votaría por Miguel Ángel Mancera, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
5.- El 7.39% votaría por Carlos Navarrete, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
6.- El 6.81% votaría por Gabriela Cuevas, del PAN.
7.- El 6.06% votaría por Martí Batres, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
8.- El 5.44% votaría por María de los Ángeles Moreno, del PRI.
9.- Y el 4.75% votaría por Juan Ramón de la Fuente, postulado por el PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
Llama la atención que en esta pregunta de la encuesta que he estado analizando no aparezca mencionado Mario Delgado, el precandidato favorito de Marcelo Ebrard. Sí se le menciona en la pregunta específica sobre los aspirantes de izquierda, lo mismo que a Clara Brugada y a Dolores Padierna. Esto significa que al investigar sobre el apoyo que tienen los precandidatos independientemente de sus partidos, Delgado simple y sencillamente no aparece, es decir, su popularidad es realmente baja.
Hay otros aspirantes que no aparecen en la pregunta general, esto es, sin considerar partidos pero que sí son tomados en cuenta cuando se indaga específicamente sobre cada instituto político. Me refiero a Sebastián Lerdo, Cuahutémoc Gutiérrez, René Arce y Jorge Schiaffino, que son considerados por el PRI. Y a Carlos Orvañanos, Mariana Gómez del Campo, José Luis Luege, Federico Döring y Obdulio Ávila, del PAN.
Hay que destacar que la encuesta se realizó mientras ocurría el despido de Martí Batres de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, es decir, no captó el efecto que pudo haber tenido este hecho en la popularidad del ex secretario,
Ahora diré muy brevemente los nombres de los precandidatos, de todos los partidos, en orden decreciente de preferencias.
Si las elecciones fueran hoy...
1.- El 15.52% de los ciudadanos del Distrito Federal votaría por Beatriz Paredes, del PRI.
2.- El 11.34% votaría por Alejandra Barrales, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
3.- El 9.17% votaría por Demetrio Sodi, del PAN.
4.- El 7.55% votaría por Miguel Ángel Mancera, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
5.- El 7.39% votaría por Carlos Navarrete, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
6.- El 6.81% votaría por Gabriela Cuevas, del PAN.
7.- El 6.06% votaría por Martí Batres, del PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
8.- El 5.44% votaría por María de los Ángeles Moreno, del PRI.
9.- Y el 4.75% votaría por Juan Ramón de la Fuente, postulado por el PRD-PT-Movimiento Ciudadano.
Llama la atención que en esta pregunta de la encuesta que he estado analizando no aparezca mencionado Mario Delgado, el precandidato favorito de Marcelo Ebrard. Sí se le menciona en la pregunta específica sobre los aspirantes de izquierda, lo mismo que a Clara Brugada y a Dolores Padierna. Esto significa que al investigar sobre el apoyo que tienen los precandidatos independientemente de sus partidos, Delgado simple y sencillamente no aparece, es decir, su popularidad es realmente baja.
Hay otros aspirantes que no aparecen en la pregunta general, esto es, sin considerar partidos pero que sí son tomados en cuenta cuando se indaga específicamente sobre cada instituto político. Me refiero a Sebastián Lerdo, Cuahutémoc Gutiérrez, René Arce y Jorge Schiaffino, que son considerados por el PRI. Y a Carlos Orvañanos, Mariana Gómez del Campo, José Luis Luege, Federico Döring y Obdulio Ávila, del PAN.
Hay que destacar que la encuesta se realizó mientras ocurría el despido de Martí Batres de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, es decir, no captó el efecto que pudo haber tenido este hecho en la popularidad del ex secretario,
sábado, 24 de septiembre de 2011
PRD, líder en el DF pero el PRI es una amenaza
Tengo en mis manos una interesante encuesta sobre las preferencias electorales en el Distrito Federal. La voy a comentar en este y en otros dos artículos.
Ese estudio lo mandó a hacer, para su consumo interno, uno de los grupos empresariales más importantes no solo de México, sino de América Latina. No estoy autorizada a revelar la identidad de esta compañía ni, tampoco, la del encuestador. Solo diré que el trabajo fue realizado con profesionalismo, lo que significa que se aplicó un número suficiente de cuestionarios como para darle validez estadística y que se utilizó la metodología normalmente aceptada por los expertos de todo el mundo.
La encuesta se realizó durante la primera semana de septiembre de este año y sus resultados coinciden, en general, con los que han dado a conocer los estudios publicados en algunos medios de comunicación, particularmente Reforma y El Universal.
Si en este momento se realizaran elecciones para elegir al jefe de gobierno del Distrito Federal, el PRD sigue en la primera posición con el 31.15% de las preferencias. Esto habla de un ligero repunte del Partido de la Revolución Democrática, que en agosto tenía el 30.25%, en julio el 29.81%, en junio el 29.47% y en abril el 28.86%.
Ha crecido el PRD... desde abril de este año. Hay que destacar que el partido en el poder en el DF ya no puede presumir las grandes estadísticas a su favor de hace 6 años, cuando su motor electoral principal era Andrés Manuel López Obrador, ni las de hace 12 años, cuando lo era Cuahutemoc Cárdenas.
En los tiempos de Marcelo Ebrard el PRD ha perdido fuerza a costa, sobre todo, de un impresionante y, en mi opinión, lamentable reposicionamiento del PRI.
En efecto, el Partido Revolucionario Institucional prácticamente inexistente en los dos procesos electorales anteriores, está de regreso. En septiembre de este año las preferencias electorales a favor del PRI son de 23.64%, apenas 8 puntos menos que el PRD.
Lo más preocupante para la izquierda capitalina es que el PRI no ha dejado de crecer durante todo el año. De hecho, empezó muy abajo en enero con menos del 20% de las preferencias. Lo opuesto ha ocurrido con el PAN, que en 2006 y 2000 fue el gran rival del PRD. Ahora está muy abajo en las preferencias con el 14.83%, 2 puntos menos de los que tenía al empezar el año.
La presencia de los otros partidos en la capital mexicana es, de plano, marginal. El PT, a pesar de haber ganado Iztapalapa con "Juanito", no llega al 5%; el Partido Verde apenas supera el 3% y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) y el PANAL apenas superan el 1% de las preferencias.
En lo relacionado con el voto en contra de cada partido, los tres principales están más o menos en el mismo nivel: 26.37% el PRI, 26.8% el PAN y 24.49% el PRD. Lo destacable en este aspecto es que el PRI mes a mes baja cuando a la gente se le pregunta por cuál partido definitivamente no votaría usted.
Mañana analizaré las preferencias precandidato por precandidato.
Ese estudio lo mandó a hacer, para su consumo interno, uno de los grupos empresariales más importantes no solo de México, sino de América Latina. No estoy autorizada a revelar la identidad de esta compañía ni, tampoco, la del encuestador. Solo diré que el trabajo fue realizado con profesionalismo, lo que significa que se aplicó un número suficiente de cuestionarios como para darle validez estadística y que se utilizó la metodología normalmente aceptada por los expertos de todo el mundo.
La encuesta se realizó durante la primera semana de septiembre de este año y sus resultados coinciden, en general, con los que han dado a conocer los estudios publicados en algunos medios de comunicación, particularmente Reforma y El Universal.
Si en este momento se realizaran elecciones para elegir al jefe de gobierno del Distrito Federal, el PRD sigue en la primera posición con el 31.15% de las preferencias. Esto habla de un ligero repunte del Partido de la Revolución Democrática, que en agosto tenía el 30.25%, en julio el 29.81%, en junio el 29.47% y en abril el 28.86%.
Ha crecido el PRD... desde abril de este año. Hay que destacar que el partido en el poder en el DF ya no puede presumir las grandes estadísticas a su favor de hace 6 años, cuando su motor electoral principal era Andrés Manuel López Obrador, ni las de hace 12 años, cuando lo era Cuahutemoc Cárdenas.
En los tiempos de Marcelo Ebrard el PRD ha perdido fuerza a costa, sobre todo, de un impresionante y, en mi opinión, lamentable reposicionamiento del PRI.
En efecto, el Partido Revolucionario Institucional prácticamente inexistente en los dos procesos electorales anteriores, está de regreso. En septiembre de este año las preferencias electorales a favor del PRI son de 23.64%, apenas 8 puntos menos que el PRD.
Lo más preocupante para la izquierda capitalina es que el PRI no ha dejado de crecer durante todo el año. De hecho, empezó muy abajo en enero con menos del 20% de las preferencias. Lo opuesto ha ocurrido con el PAN, que en 2006 y 2000 fue el gran rival del PRD. Ahora está muy abajo en las preferencias con el 14.83%, 2 puntos menos de los que tenía al empezar el año.
La presencia de los otros partidos en la capital mexicana es, de plano, marginal. El PT, a pesar de haber ganado Iztapalapa con "Juanito", no llega al 5%; el Partido Verde apenas supera el 3% y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) y el PANAL apenas superan el 1% de las preferencias.
En lo relacionado con el voto en contra de cada partido, los tres principales están más o menos en el mismo nivel: 26.37% el PRI, 26.8% el PAN y 24.49% el PRD. Lo destacable en este aspecto es que el PRI mes a mes baja cuando a la gente se le pregunta por cuál partido definitivamente no votaría usted.
Mañana analizaré las preferencias precandidato por precandidato.
sábado, 10 de septiembre de 2011
Cae la calidad educativa en el DF y @mario_delgado1 en la grilla
Las noticias presentadas por el diario Reforma suelen ser objetivas. Como esta: “Retrocede DF en Español” http://www.reforma.com/nacional/articulo/624/1246816/. Triste realidad educativa en la capital mexicana. Cito al Reforma:
“Este año, las secundarias del DF, tanto públicas como privadas, presentaron un retroceso en la materia de español en la prueba ENLACE. Y es que el porcentaje de estudiantes que se colocaron en los niveles ‘bueno’ y ‘excelente’ bajó de 22.1 a 20.6 entre 2010 y 2011. El promedio nacional, en cambio, tuvo un avance de 2.4 por ciento en los mismos niveles. Con estos resultados, la Ciudad de México acumula, entre 2006 y 2011, un retroceso general de 5 puntos porcentuales en la educación media en español, la caída más grande en el país. En el caso de las secundarias privadas, éstas destacaron en 2007 con un 66 por ciento de alumnos con alto desempeño. Este año, sin embargo, este porcentaje se redujo a 43.9”.
Aunque el Distrito Federal se mantiene entre las tres mejores entidades en lo que se refiere a educación, es muy preocupante, sobre todo para las capitalinas como yo con hijos a punto de entrar a secundaria, que en este nivel haya caído tanto la calidad en una materia fundamental como el español. ¿Por qué ha bajado tanto el DF? Por la grilla, por ninguna otra razón.
Es lógico que el Distrito Federal tenga uno de los peores desempeños en la materia de español. Es que, priorizando la grilla, el jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, entregó la Secretaría de Educación local a un aspirante a sucederlo, Mario Delgado, y no a un experto con ganas de trabajar para mejorar el sector educativos.
Desde que llegó a la Secretaría de Educación, Mario Delgado se ha dedicado a cualquier cosa con tal de incrementar, lo que por cierto no ha conseguido, su popularidad. Lo único que no ha hecho, porque ni le interesa ni está preparado para ello, es trabajar para que los estudiantes mejoren su desempeño.
Son las consecuencias lamentables de un gobierno grillo que se especializa en la grilla y al que nada más le importa.
Ya tienen el PRI ( y su candidata Beatriz Paredes) y el PAN (tal vez con Demetrio Sodi) un misil para echárselo en cara a Mario Delgado en caso de que este fuera el candidato del PRD a la jefatura de gobierno, lo que no ocurrirá si hay sensatez en la izquierda mexicana, ya que hay aspirantes mucho mejor posicionados y prestigiados, como el viejo lobo de mar Porfirio Muñoz Ledo; la talentosa y comprometida luchadora social Alejandra Barrales; el experimentado sectretario local de Turismo, Alejandro Rojas; el “despedido” Martí Batres, cuya popularidad debe haberse incrementado desde que Ebrard lo echó del GDF; el buen funcionario Miguel Ángel Mancera, procurador del DF, y hasta el “chucho” Carlos Navarrete.
No sé si la terquedad de Ebrard sea tanta como para seguir insistiendo en el despropósito de Mario Delgado, por cuya precampaña fallida ya ni el español aprenden nuestros niños en la secundaria.
domingo, 7 de agosto de 2011
GDF-2012: la izquierda en aprietos
Antes de la encuesta de Reforma, en la que lleva mucha ventaja la priista Beatriz Paredes sobre cualquiera de los aspirantes del PRD al gobierno del Distrito Federal, en la izquierda se pensaba, con arrogancia y evidentemente con base en un mal diagnóstico, que la capital de México era territorio conquistado que por ningún motivo podía perder el perredismo.
Así, los líderes izquierdistas planteaban los temas sucesorios en dos tiempos: primero, lo importante: elegir al candidato presidencial; después, el trámite de seleccionar a cualquier candidato al GDF.
Ya no es así. Ahora, para tener una mínima posibilidad de éxito frente al PRI en el Distrito Federal, los dos principales aspirantes de izquierda a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón, antes de que pacten (según lo han acordado) cuál será el elegido entre ellos, tendrán que analizar juntos quién es el mejor militante o simpatizante de la izquierda para buscar el gobierno capitalino, ya que si el DF se pierde, será imposible ganar la presidencia de la república.
Los aspirantes de izquierda mejor posicionados en la encuesta de Reforma son el senador Carlos Navarrete y el procurador del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, con más crecimiento el segundo que el primero, a pesar de que Mancera no ha realizado campaña de ningún tipo, mientras que Navarrete ha gastado mucho dinero en una bien hecha campaña de publicidad exterior.
Después de los mencionados, en la izquierda aparecen Martí Batres (al que le va muy mal cuando lo enfrentan a Beatriz Paredes, del PRI, y Demetrio Sodi, del PAN) y una mujer, Alejandra Barrales, que parece haber perdido empuje.
Con menos posibilidades en el estudio de Reforma está el que ha sido, desde hace años, el proyecto de Marcelo Ebrard para su sucesión, Mario Delgado, quien, a pesar del apoyo recibido por el jefe de gobierno, nomás no ha crecido. Su caso es similar al del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
Otro aspirante que ha iniciado abiertamente su precampaña, Alejandro Rojas Díaz-Durán, secretario de Turismo del DF, no fue incluido en la encuesta de Reforma, quizá porque tardó en arrancar. Ni se incluyó en ese estudio al polémico diputado Gerardo Fernández Noroña, al que ningún estudio toma en cuenta a pesar de todo su esfuerzo por hacerse notar. Algo equivocado estará haciendo el diputado para que ninguna empresa encuestadora lo considere. Cuando se les incluya a Rojas y a Noroña en las encuestas, si acaso ocurre, se verán sus posibilidades reales.
¿Hay más opciones para la izquierda en el GDF? Las hay, y creo que son más fuertes que los anteriormente mencionados. Está el prestigiadísimo ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; el senador Ricardo Moreal, e importantes figuras de los círculos cercanos a López Obrador y Marcelo Ebrard, como Alfonso Durazo y Manuel Camacho (este último ya gobernó el Distrito Federal, pero como no fue electo, legalmente está habilitado para ser candidato).
Tanto López Obrador como Ebrard necesitan que el candidato al GDF sea no solo capaz de ganar, sino también de maximizar los votos de la izquierda en los sectores más conservadores de la capital del país. Entre todos los posibles, los únicos que cumplen con ambos requisitos son Miguel Ángel Mancera, Juan Ramón de la Fuente, Alfonso Durazo y Manuel Camacho. Si hoy se tomara la decisión, el elegido por el PRD como su candidato saldría de este cuarteto. La política tiene su lógica, y si se aplica correctamente se logran buenas “predicciones”.
Así, los líderes izquierdistas planteaban los temas sucesorios en dos tiempos: primero, lo importante: elegir al candidato presidencial; después, el trámite de seleccionar a cualquier candidato al GDF.
Ya no es así. Ahora, para tener una mínima posibilidad de éxito frente al PRI en el Distrito Federal, los dos principales aspirantes de izquierda a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón, antes de que pacten (según lo han acordado) cuál será el elegido entre ellos, tendrán que analizar juntos quién es el mejor militante o simpatizante de la izquierda para buscar el gobierno capitalino, ya que si el DF se pierde, será imposible ganar la presidencia de la república.
Los aspirantes de izquierda mejor posicionados en la encuesta de Reforma son el senador Carlos Navarrete y el procurador del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, con más crecimiento el segundo que el primero, a pesar de que Mancera no ha realizado campaña de ningún tipo, mientras que Navarrete ha gastado mucho dinero en una bien hecha campaña de publicidad exterior.
Después de los mencionados, en la izquierda aparecen Martí Batres (al que le va muy mal cuando lo enfrentan a Beatriz Paredes, del PRI, y Demetrio Sodi, del PAN) y una mujer, Alejandra Barrales, que parece haber perdido empuje.
Con menos posibilidades en el estudio de Reforma está el que ha sido, desde hace años, el proyecto de Marcelo Ebrard para su sucesión, Mario Delgado, quien, a pesar del apoyo recibido por el jefe de gobierno, nomás no ha crecido. Su caso es similar al del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
Otro aspirante que ha iniciado abiertamente su precampaña, Alejandro Rojas Díaz-Durán, secretario de Turismo del DF, no fue incluido en la encuesta de Reforma, quizá porque tardó en arrancar. Ni se incluyó en ese estudio al polémico diputado Gerardo Fernández Noroña, al que ningún estudio toma en cuenta a pesar de todo su esfuerzo por hacerse notar. Algo equivocado estará haciendo el diputado para que ninguna empresa encuestadora lo considere. Cuando se les incluya a Rojas y a Noroña en las encuestas, si acaso ocurre, se verán sus posibilidades reales.
¿Hay más opciones para la izquierda en el GDF? Las hay, y creo que son más fuertes que los anteriormente mencionados. Está el prestigiadísimo ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; el senador Ricardo Moreal, e importantes figuras de los círculos cercanos a López Obrador y Marcelo Ebrard, como Alfonso Durazo y Manuel Camacho (este último ya gobernó el Distrito Federal, pero como no fue electo, legalmente está habilitado para ser candidato).
Tanto López Obrador como Ebrard necesitan que el candidato al GDF sea no solo capaz de ganar, sino también de maximizar los votos de la izquierda en los sectores más conservadores de la capital del país. Entre todos los posibles, los únicos que cumplen con ambos requisitos son Miguel Ángel Mancera, Juan Ramón de la Fuente, Alfonso Durazo y Manuel Camacho. Si hoy se tomara la decisión, el elegido por el PRD como su candidato saldría de este cuarteto. La política tiene su lógica, y si se aplica correctamente se logran buenas “predicciones”.
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